A propósito del libro de Juan Casassus "La Educación del Ser Emocional" el diario La Tercera de Chile señala "Tomar mayor conciencia del cuerpo a través de juegos y dinámicas y cargar de mayor afectividad las asignaturas son algunas herramientas, las que también pueden surgir de la propia intuición del profesor"
Más información en: La Tercera
Me parece que es una buena noticia el libro de Casassus. Un aporte a que en la escuela se reconozca que niños y niñas aprenden con todo su ser, ser en el que está incluida la emocionalidad y la corporalidad.
Afortunadamente se comienza a reconocer institucionalmente (los buenos docentes de todas las épocas siempre han considerado lo emocional) la importancia de las emociones.
Los grandes aprendemos mejor de la misma manera, integrando emociones y cuerpo, el tema es que hemos sido entrenados durante largos años a quedarnos quietos y serios, para que la mente funcione y pueda aprender. Hay que darle una oportunidad a las emociones y a la educación emocional.
The Wall Reloaded
"Para los maestros británicos, las clases aburridas son una "preparación para la vida"
Esa fue la conclusión de un congreso de maestros realizado en Londres: que los niños están sobreestimulados y que es positivo que se sientan incómodos en la escuela. “Quien está aburrido se ve obligado a pensar y a desarrollar su fantasía”, dijo una profesora de matemáticas que fue aplaudida por sus colegas.Más a allá de lo anecdótico que pueda parecer la nota publicada en The Independent y Clarín de Buenos Aires, el tema de fondo es la motivación y el sentido que para los niños pueden tener los contenidos y las actividades que desarrollan en la escuela. Los docentes no deben convertirse en "entretenedores académicos" para tratar de competir con los estímulos que los alumnos tienen fuera de la escuela, pero tampoco tienen que justificar la incapacidad de hacer una clase interesante como una supuesta "preparación para la vida". Lo más probable es que alguien que pase aburrido en clases no sólo aprenderá que la escuela es desagradable, sino que también aprenderá que el aprendizaje no vale la pena.
¿Qué son las inteligencias múltiples?
La Teoría de las Inteligencias Múltiples es la teoría de Howard Gardner (académico de la Universidad de Harvard) que nos habla de una manera de entender la(s) inteligencia(s).
Gardner propone una redefinición de la inteligencia convirtiéndola en un potencial psico-biológico, en donde es decisiva la influencia del ambiente en el que se desarrolla el individuo, sus estilos cognitivos, la disposición para resolver problemas y crear productos.
Fundamentalmente, propone 8 maneras distintas de ser inteligentes, dejando de lado el que la inteligencia es sólo un buen desarrollo de lo lingüístico y lo lógico-matemático.
Gardner define en 1983 de la siguiente manera a una inteligencia (aplicable a cada una de las 7 que distinguía en ese momento):
“Es la habilidad para resolver problemas de la vida real, encontrar y crear nuevos problemas y ofrecer un producto o servicio que sea valorado por lo menos por una cultura”.
16 años después, Gardner replantea su definición de inteligencia y la deja de la siguiente manera:
“Es un potencial psico-biológico para procesar información, que puede ser activado en un entorno cultural, para resolver problemas o crear productos que son valorados en una cultura” (Inteligencia Reformulada, 1999)
De esta manera Gardner nos dice que:
1. que las inteligencias no son cosas que pueden ser vistas o cuantificadas
2. que son potenciales que serán o no serán activados, dependiendo de los valores de una determinada cultura, las oportunidades disponibles en dicha cultura y las decisiones personales realizadas por individuos, y/o sus familias o docentes.
Estas 8 inteligencias son:
Inteligencia lingüística: es la capacidad de pensar en palabras y de utilizar el lenguaje para expresar y apreciar significados complejos. Los escritores, los poetas, los periodistas, los oradores y locutores presentan niveles altos de esta inteligencia
Inteligencia lógico-matemática: es la capacidad para calcular, medir, evaluar hipótesis y proposiciones, efectuar operaciones matemáticas complejas. Los científicos, matemáticos, contadores, ingenieros y analistas de sistemas, entre otros presentan estas capacidades.
Inteligencia naturalista: consiste en observar los modelos de la naturaleza, identificar y clasificar objetos, establecer patrones y comprender los sistemas naturales. Tienen estas capacidades: los botánicos, los agricultores, los ecologistas los cazadores, los paisajistas.
Inteligencia espacial: proporciona la capacidad de pensar en tres dimensiones. Permite a las personas percibir imágenes internas y externas, recrearlas, transformarlas o modificarlas, recorrer el espacio o ubicar objetos, producir y decodificar información gráfica. Pilotos, marinos, artistas plásticos y arquitectos, entre otros, tienen un alto desarrollo de esta capacidad.
Inteligencia musical: es la inteligencia que poseen los compositores, críticos musicales, oyentes sensibles, músicos en general, directores de orquestas. Es la capacidad de ser sensible a las melodías, ritmo, armonía y tono. También está orientada a los distintos estados de ánimo que produce la música.
Inteligencia cinético-corporal: permite al individuo manipular objetos y expresarse a través de las habilidades físicas. Los atletas, bailarines, cirujanos, mimos y artesanos poseen esta inteligencia desarrollada.
Inteligencia interpersonal: es la capacidad de comprender a los demás e interactuar eficazmente con ellos. Es también, ser sensible a los estados de ánimo, modos y humores del otro. Esta capacidad la poseen los docentes, actores, políticos, trabajadores sociales, entre otros.
Inteligencia intrapersonal: es la capacidad de percibirse a uno mismo y de utilizar dicho conocimiento para planificar y dirigir la propia vida. Esta capacidad está presente en buena medida en os teólogos, psicólogos y filósofos.
Gardner propone una redefinición de la inteligencia convirtiéndola en un potencial psico-biológico, en donde es decisiva la influencia del ambiente en el que se desarrolla el individuo, sus estilos cognitivos, la disposición para resolver problemas y crear productos.
Fundamentalmente, propone 8 maneras distintas de ser inteligentes, dejando de lado el que la inteligencia es sólo un buen desarrollo de lo lingüístico y lo lógico-matemático.
Gardner define en 1983 de la siguiente manera a una inteligencia (aplicable a cada una de las 7 que distinguía en ese momento):
“Es la habilidad para resolver problemas de la vida real, encontrar y crear nuevos problemas y ofrecer un producto o servicio que sea valorado por lo menos por una cultura”.
16 años después, Gardner replantea su definición de inteligencia y la deja de la siguiente manera:
“Es un potencial psico-biológico para procesar información, que puede ser activado en un entorno cultural, para resolver problemas o crear productos que son valorados en una cultura” (Inteligencia Reformulada, 1999)
De esta manera Gardner nos dice que:
1. que las inteligencias no son cosas que pueden ser vistas o cuantificadas
2. que son potenciales que serán o no serán activados, dependiendo de los valores de una determinada cultura, las oportunidades disponibles en dicha cultura y las decisiones personales realizadas por individuos, y/o sus familias o docentes.
Estas 8 inteligencias son:
Inteligencia lingüística: es la capacidad de pensar en palabras y de utilizar el lenguaje para expresar y apreciar significados complejos. Los escritores, los poetas, los periodistas, los oradores y locutores presentan niveles altos de esta inteligencia
Inteligencia lógico-matemática: es la capacidad para calcular, medir, evaluar hipótesis y proposiciones, efectuar operaciones matemáticas complejas. Los científicos, matemáticos, contadores, ingenieros y analistas de sistemas, entre otros presentan estas capacidades.
Inteligencia naturalista: consiste en observar los modelos de la naturaleza, identificar y clasificar objetos, establecer patrones y comprender los sistemas naturales. Tienen estas capacidades: los botánicos, los agricultores, los ecologistas los cazadores, los paisajistas.
Inteligencia espacial: proporciona la capacidad de pensar en tres dimensiones. Permite a las personas percibir imágenes internas y externas, recrearlas, transformarlas o modificarlas, recorrer el espacio o ubicar objetos, producir y decodificar información gráfica. Pilotos, marinos, artistas plásticos y arquitectos, entre otros, tienen un alto desarrollo de esta capacidad.
Inteligencia musical: es la inteligencia que poseen los compositores, críticos musicales, oyentes sensibles, músicos en general, directores de orquestas. Es la capacidad de ser sensible a las melodías, ritmo, armonía y tono. También está orientada a los distintos estados de ánimo que produce la música.
Inteligencia cinético-corporal: permite al individuo manipular objetos y expresarse a través de las habilidades físicas. Los atletas, bailarines, cirujanos, mimos y artesanos poseen esta inteligencia desarrollada.
Inteligencia interpersonal: es la capacidad de comprender a los demás e interactuar eficazmente con ellos. Es también, ser sensible a los estados de ánimo, modos y humores del otro. Esta capacidad la poseen los docentes, actores, políticos, trabajadores sociales, entre otros.
Inteligencia intrapersonal: es la capacidad de percibirse a uno mismo y de utilizar dicho conocimiento para planificar y dirigir la propia vida. Esta capacidad está presente en buena medida en os teólogos, psicólogos y filósofos.
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