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Las experiencias más cotidianas pueden darnos material para analizar nuestras capacidades cognitivas y su relación con el aprendizaje. Llamamos a la mesa central de una empresa y una máquina nos contesta y nos ofrece alternativas a dónde llamar dentro de la organización.


Creámoslo o no esta simple y cotidiana experiencia muestra las limitantes y fortalezas de nuestra mente.


Lo que está en juego al escuchar la grabación por primera vez (¡una segunda vez ya entró en juego el aprendizaje!) es la capacidad de nuestra memoria de corto plazo (también llamada memoria operativa) para almacenar unidades de información.


En los años 50 del siglo pasado, se demostró que son 7 en promedio las unidades de información que podemos almacenar en la memoria de corto plazo. Número que sin embargo varía dependiendo de factores culturales, de contexto y también del tipo de memoria que está en juego (la auditiva tiene menor capacidad que la visual).


Es decir frente a la máquina contestadora tenemos que mantener en nuestra memoria (de corto plazo) las opciones que nos entregan y los pasos a seguir si desde una determinada opción se abren otras opciones.


Si las opciones en un nivel son muchas (y nos acercamos al promedio de 7 antes mencionado), como en el ejemplo, lo más probable es que terminemos perdidos marcando nuevamente el número, y esto no ocurrirá porque tengamos mala memoria o seamos distraídos, simplemente ocurrirá a causa de las limitaciones de nuestro sistema cognitivo (que no fueron consideradas por el que diseñó la estructura de la información de la contestadora de esa empresa).


Sin embargo, como decía antes, no se preocupe, la segunda vez que llame lo más probable es que el aprendizaje, una de nuestras fortalezas cognitivas, haya actuado y no tengamos problemas hablando con quien queremos hablar.

9 comentarios:

Marcos Bauzá dijo...

Como siempre, un artículo esmerado Robert. ¡Qué increíble es la capacidad del ser humano para aprender y sin embargo, debido a la manera en que damos prioridades en nuestra vida, a veces las cuestiones sociales primarias quedan relegadas a un segundo plano: el plano de la individualidad y el sálvese quien pueda. Por eso es bueno el ejercicio de la memoria pues a la larga trae beneficios para toda la sociedad donde se insta a ponerla de manifiesto.

Robert Pardo dijo...

Lo impresionante es que somos seres sociales, cognitivamente sociales. Lo que somos es resultado de interacciones que comienzan muy temprano en nuestras vidas. Necesitamos de los demás para ser. A los dos meses de edad ya ocurren interacciones que terminan conformando las capacidades que nos permiten comunicarnos. La conciencia de esa interdependencia tan esencial nos debería remecer en cuanto a cómo tratamos a los demás y cómo cooperamos con otros para que sean en todo su potencial.

8:50 PM

Marcos Bauzá dijo...

hola Robert: te escribo puesto que andamos bastante descomunicados (faltos de comunicación entre nos)y quería saber como van tus cosas. Se que hay elecciones en Chile pronto y espero que sepas hacer una buena eleción de candidatos.

No te olvidés que: "Necesitamos de los demás para ser". Espero saber pronto de vos, un abrazo hermano.

Jorge Enrique Díaz Pérez dijo...

Oye ¿y tiene que ver con el tema cómo las mujeres y los hombres mencionamos los siete números de un teléfono? Digo, ellas generalmente lo dicen en serie 2-2-3 (28 22 129), mientras que nosotros en serie 3-2-2 (282 21 29) ¿o no?

Saludos

Robert Pardo dijo...

to Usuario Anónimo, Thanks a lot for your nice comments

Robert

Robert Pardo dijo...

Jorge, la verdad desconozco investigaciones respecto de Género y segmentación de números de teléfono. Hay de uso de teléfono y estos indican que ellas hablan más (no es un gran descubrimiento)Está claro que la gente segmenta los números de distinta forma (eso sirve para vencer nuestras limitaciones de memoria) pero hasta ahora no me he dado cuenta de si el género o el sexo es una variable.
En todo caso sería interesante saberlo.

Robert

Anónimo dijo...

Interesante articulo será por eso que las compañías de teléfonos móviles siempre sus menus son de 7 opciones y no más?

Bueno eso saludos...

Robert Pardo dijo...

Hola Jorge, la verdad es que desconozco si existe esa diferencia entre hombres y mujeres, por cierto las personas agrupamos los números de forma diferente. Lo comprobamos cada vez que le decimos un número a alguien que lo agrupa de forma distinta, al principio no entiende y lo más probable es que necesite decirlo utilizando su esquema antes de sentir que ya se lo aprendió.

Anónimo dijo...
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